miércoles, septiembre 13, 2006

Morbo en la autovía


Ocurre a menudo, y aún no puedo comprenderlo. La situación es esta: voy en mi coche por la autovía de circunvalación de mi ciudad, en la que paso muchas horas de mi vida, como tantos sufridos conductores. Cuando la circulación parece extrañamente fluida, de repente se forma un atasco fenomenal. Avanzo varios minutos a ritmo de tortuga, y finalmente veo la causa del embotellamiento: un accidente acaba de ocurrir. Es normal que un accidente bloquee un carril y entorpezca el tráfico, pero lo curioso es que en este caso el accidente es en el sentido contrario, al otro lado de la mediana. Es decir, los coches que se paran no lo hacen porque no puedan pasar, sino para ver el accidente. Tras rebasar al desafortunado coche, el tráfico vuelve a ser fluido.


¿Qué pretenden ver los que se paran? ¿El cuerpo herido o muerto del conductor? ¿Los hierros retorcidos del vehículo? Con la prisa que aparentemente tiene todo el mundo al volante, ¿qué tiene de atractivo un accidente de coche como para detenerse a contemplarlo?